Historia de lo invernaderos
Los primeros invernaderos de horticultura neerlandeses fueron construidos alrededor de 1850 para el cultivo de uvas. Se descubrió que el cultivo en invernaderos con calefacción y con el más alto nivel de cristal incrementaba el rendimiento. Las plantas crecían más rápidamente cuando se les daba más luz y cuando el entorno cálido era constante. Esto significa que, si no hubiera invernaderos, en los Países Bajos no se podrían explotar plantaciones solamente cultivables en países cálido.
En Westland se
enarenaron las tierras morrénicas arenosas áridas. La arena fue llevada a las
turberas y arcillas mojadas y, por lo tanto, se creó un buen subsuelo para la
horticultura. Finalmente se creó la concentración de horticultura e
invernaderos mayor de todo el mundo en Westland. Esto fue por la influencia
moderadora del agua circundante, la gran cantidad de luz solar cerca de la
costa, la cercanía de grandes concentraciones de habitantes y las innovaciones
del sector de construcción de invernaderos.
Las tormentas de 1972
y 1973 fueron la razón de llevar a cabo investigaciones científicas técnicas y
sistemáticas en la construcción de invernaderos.
Conjuntamente con pioneros de la
industria y comercio, se redacto la primera normativa para la construcción de
invernaderos neerlandesa, NEN 3859. Desde entonces se han hecho muchas más investigaciones
que han resultado en modelos de aritmética (por ejemplo la construcción de
invernaderos Casta) con el que los requisitos en cuanto a la calidad son
traducidos en un diseño arquitectónico. Estos modelos aritméticos son
modificados y ajustados continuamente y son una de las razones por la que los
invernaderos neerlandeses tienen tan buena reputación.